Conferencia Episcopal Argentina
Co
misión Episcopal de Vida Consagrada
Mendoza, 11 de septiembre de 2014
Queridos hermanos:
Como es del conocimiento de todos ustedes, el Santo Padre Francisco ha convocado a un Año de la Vida Consagrada para el 2015. Inicialmente se había anunciado que dicho Año se iniciaría solemnemente el 21 de noviembre del corriente año. Una posterior comunicación de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica ha rectificado esa fecha, estableciendo el inicio el primer domingo de Adviento (30 de noviembre) y la clausura el 2 de febrero de 2016, Jornada Mundial de la Vida Consagrada.
La CEVICO se ha reunido con los responsables de CONFAR, JISA y el Servicio para la formación permanente de las Vírgenes Consagradas, para elaborar algunas sugerencias para la celebración del Año de la Vida Consagrada en las diócesis de Argentina en un espíritu común. Ante todo ha parecido oportuno sugerir que con motivo del inicio del Año se organicen en la diócesis celebraciones que convoquen a todos los sectores del pueblo de Dios, idealmente en lugares significativos de la vida consagrada en cada Iglesia particular (monasterios, conventos o instituciones religiosas de arraigo en la diócesis).
Además este Año es una oportunidad privilegiada para que toda la Iglesia reflexione sobre la vida consagrada y redescubra que “…la profesión de los consejos evangélicos pertenece indiscutiblemente a la vida y a la santidad de la Iglesia. Esto significa que la vida consagrada, presente desde el comienzo, no podrá faltar nunca a la Iglesia como uno de sus elementos irrenunciables y característicos, como expresión de su misma naturaleza…” (Vita consecrata n° 29). Para este fin se podrán organizar jornadas de clero, en los seminarios diocesanos y también para los fieles laicos, favoreciendo un mayor conocimiento del riquísimo Magisterio postconciliar sobre la vida consagrada.
En cuanto a la vida consagrada en sí misma, se sugiere aprovechar este año para dar forma orgánica en cada diócesis, donde aún no existieran, a los espacios de comunión entre las distintas formas de vida consagrada y de éstas con los organismos de comunión diocesanos. Y, en este mismo sentido, se sugiere promover gestos misioneros en común, en el espíritu de la Misión Continental y el renovado ímpetu misionero que la misma ha suscitado en muchas Iglesias particulares.
Finalmente, se deja como propuesta para la próxima Comisión Episcopal estudiar la posibilidad de organizar un encuentro de reflexión teológico-pastoral sobre la vida consagrada en Argentina y sus actuales desafíos.
Hago propicia esta oportunidad para saludarlos con afecto fraterno en el Señor y la Virgen Madre,
+ Carlos María Franzini
Arzobispo de Mendoza
Presidente de la CEVICO
