“ …El fin al que Dios llamo a las Hijas de la Caridad Cristiana y las hermanó en una comunidad es: alabar a Jesucristo nuestro Señor, como fuente y ejemplo de amor, y servirle de cuerpo y alma en la persona de los pobres, sean niños o enfermos, prisioneros u otros que se avergüenzan de reconocer públicamente su miseria”.
( Cita de las Constituciones de 1868)