El 4 de marzo tendrá lugar en la Basílica de San Bartolomeo – Roma la colocación de la reliquia de la Beata Restituta. La ceremonia va a estar presidida por el Cardenal de Viena C. Schönborn y asistirán a la misma un grupo de nuestras hermanas de Viena.
Inmediatamente después del Gran Jubileo del año 2000, el Papa Juan Pablo II quiso que la basílica romana de San Bartolomé en la Isla Tiberina se convirtió en recuerdo de los "Nuevos Mártires" y testigos de la fe del siglo XX y XXI. La basílica se dedica desde hace años con la Comunidad de San Egidio, a la oración, la comunicación del Evangelio, en solidaridad con los pobres, en la promoción de la paz y el dialogo ecuménico. Ese es su fundamento.
"Cuando los cristianos son verdaderamente levadura, luz y sal de la tierra, también se convierten, al igual que Jesús, el objeto de la persecución, ya que es un" signo de contradicción ".
(Papa Benedicto XVI)
Unmittelbar nach dem großen Jubiläumsjahr 2000 wollte Papst Johannes Paul II., dass die römische Basilika des hl. Bartholomäus auf der Tiberinsel zur Gedenkstätte der „Neuen Märtyrer“ und Glaubens-zeugen des 20. und 21. Jahrhunderts wurde. Die Basilika ist seit Jahren der Gemeinschaft S. Egidio anvertraut, die im Gebet, in der Verbreitung des Evangeliums, in der Solidarität gegenüber den Ärmsten, in der Ökumene sowie in der Förderung des Friedens und des Dialogs ihre Fundamente hat.
„Wenn die Christen wirklich Sauerteig, Licht und Salz der Erde sind, werden auch sie, wie das bei Jesus geschah, Gegenstand von Verfolgungen; wie er sind sie ein ‚Zeichen, dem widersprochen wird‘.“
(Papst Benedikt XVI.)