José Rodríguez Carballo, arzobispo secretario de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica, intervino en la clausura de la 47ª Semana Nacional para la Vida Consagrada que organiza el Instituto Teológico de Vida Religiosa de Madrid.
Acompañar a cada joven
JRCarballo describe el perfil de la generación selfie, continuadora de la generación X, nativa digital, un universo revolucionario, “que está cambiando el comportamiento de nuestros jóvenes” tendente al narcisismo y al consumismo, a la debilidad y la liquidez, “una de las enfermedades más graves de nuestro tiempo y que también afecta a la vida religiosa”.… Y reclama la necesidad de acompañar a cada joven en particular. “Tenemos que lograr que el joven encuentre sus raíces, porque si no, antes o después se seca”, destacó, convencido de que “nuestros jóvenes no son de una generación post-cristiana sino pre-cristiana, en la que hay que despertar valores, por lo que debemos hacerles provocaciones valientes”.
Una generación “consumista por convicción o por vocación”, con un consumismo que “afecta a su modo de pensar y de pensarse”. Una generación que “ha perdido la categoría de misterio, con lo cual difícilmente se va a encontrar con su propio yo”. Por eso, los jóvenes de hoy “no contemplan el para siempre de la vida consagrada, que o bien les da miedo o les parece propio de otros tiempos”. La juventud actual está “marcada por la cultura débil y con un sentido débil de la propia identidad”.